Las digestiones pesadas aparecen cuando un alimento llega al estómago y el proceso de digestión no se realiza normalmente.  Es decir, nuestro intestino solamente puede absorber una cantidad determinada de nutrientes,  los cuales deben llegar al intestino delgado lo suficientemente procesados.  Por eso todo aquello que no podamos digerir, el intestino no lo absorberá y por lo tanto se eliminará a través de las heces.  Esto implica un mayor trabajo para nuestro aparato digestivo y puede llegar a provocar molestias estomacales, llenado y empacho. Normalmente se da cuando ingerimos alimentos de digestión lenta, cuando comemos de manera rápida sin realizar la correcta masticación, por alergias e intolerancias a ciertos alimentos, por estrés, ansiedad, etc.

Este trastorno digestivo cada vez es más común y afecta de diferente manera a cada persona. Los síntomas normalmente se basan en gases, mal aliento, inflamación abdominal y digestión lenta y pesada. A veces no somos conscientes del error que cometemos, como se suele decir, “comemos por los ojos” y no nos levantamos de la mesa hasta haber acabado con todo. Sin embargo, en otras ocasiones comemos demasiado poco o también recurrimos a comidas rápidas de difícil digestión. 

Cuando vamos con prisa y estresados, tendemos a comer rápido y de manera ansiosa, sin concentrarnos en masticar bien. Esto repercute en el resto del organismo. Todo el trabajo que se debe realizar en el momento de ingerir los alimentos, acaban siendo la labor de nuestro organismo, produciendo sensación de pesadez e incluso dolor estomacal. La bebida que elegimos a la hora de realizar nuestras comidas también tiene un papel crucial en la digestión. Lo mejor y lo más acertado es comer con agua, ya que los refrescos gaseosos no hidratan lo suficiente y producen hinchazón y gases en algunas ocasiones. Recurrir a infusiones que favorezcan la digestión después de las comidas principales también puede ser de gran ayuda para calmar el hinchazón estomacal.


¿Habías oído hablar del carbón activo vegetal?

Se obtiene por carbonización de materiales vegetales que pueden provenir de diferentes especies de plantas.  Entre los materiales vegetales más comunes se encuentran la madera de sauce, madera de álamo, madera de lima, madera de fresno y cáscara de coco.

Este carbón vegetal, debido a su porosidad, actúa adsorbiendo pequeñas burbujas de gas, lo que facilita la dispersión del gas del intestino, evitando su acumulación. La adsorción es un proceso de atracción de las moléculas o iones de una sustancia en la superficie de otra, es decir, tiene la capacidad de unir adsorbatos que pueden ser tanto líquidos como gases.

PROPIEDADES DEL CARBÓN ACTIVO

-Detoxificante y desintoxicante: facilita la eliminación de toxinas, patógenos, metales pesados o pesticidas.

-Digestivo: Gracias a su función adsorbente, limita la hinchazón, las flatulencias y los eructos y lucha contra el dolor estomacal y las diarreas.

¿Y las enzimas digestivas? ¿Qué papel tienen en los procesos digestivos?

Estas encimas se encargan de romper enlaces químicos para hacer que los alimentos sean más procesables y digeribles. A veces el déficit de estas encimas provoca las malas digestiones.