El agua es esencial para el cuerpo humano: nos ayuda a regular la temperatura corporal, a mantener la piel hidratada y elástica, a lubricar articulaciones y órganos, y a tener buenas digestiones.

No podemos dejar que nuestro cuerpo sufra deshidratación, pero tampoco sobre hidratarlo. Debemos tener claras las cantidades y los procesos del agua para no cometer errores que puedan dañar a nuestro cuerpo.

Perdemos agua a través de la orina, las heces, la respiración y la sudoración, y es muy importante reponerlo en la medida que lo perdemos.

La cantidad habitual que se recomienda es de 2 a 3 litros de agua al día, pero tendremos que tener en cuenta la actividad física o la temperatura a la que nos encontremos. En los meses que se acercan, deberemos aumentar la ingesta de agua, aunque las recomendaciones varían de acuerdo a nuestra edad, sexo, y dieta.

También se recomienda no beber agua durante las comidas, ya que esto puede dificultar la digestión. En su lugar se beberá en ayunas, antes de las comidas y una hora y media después de las mismas.

Cinco beneficios de beber agua en ayunas

  1. Una adecuada hidratación es importante para un funcionamiento correcto del cerebro. Cuando estamos adecuadamente hidratados, las células del cerebro reciben sangre oxigenada y el cerebro se mantiene alerta.
  2. El consumo adecuado de agua es esencial para que los riñones funcionen bien, ayudándolos a eliminar residuos y nutrientes innecesarios a través de la orina.
  3. Mejora el tracto digestivo ya que el agua es necesaria en la disolución de nutrientes para que estos puedan ser absorbidos por la sangre y transportados a las células.
  4. El agua es un gran aliado para la piel ayudando a mantener la elasticidad de la misma y su tonicidad.
  5. El agua actúa como un lubricante para los músculos y las articulaciones: ayuda a proteger a las articulaciones y a que los músculos funcionen correctamente.

 

Fuente: Instituto Europeo de Hidratación