Se acercan esas fechas en las que la mesa se convierte en el centro de todas las reuniones. Cenas de empresa, encuentros familiares, comidas interminables… Y con ellas, llega ese invitado que nadie ha invitado pero que suele aparecer: los gases intestinales. ¿Sabías que una persona promedio produce entre 0.5 y 1.5 litros de gas al día? Y en Navidad… ¡mejor no hacer cálculos!

El origen de esos incómodos visitantes

Nuestro sistema digestivo es como una fábrica en constante funcionamiento. En estas fechas, con los turrones, polvorones, mariscos y guisos contundentes, trabaja a todo gas (nunca mejor dicho). Las enzimas digestivas, esas heroínas silenciosas de nuestra digestión, hacen horas extra: la amilasa batalla con los carbohidratos, la proteasa descompone los excesos proteicos del marisco y la carne, y la lipasa intenta lidiar con todas esas grasas festivas. Pero a veces, esta maquinaria se sobrecarga, especialmente cuando mezclamos tantos alimentos diferentes en una misma comida.

La sabiduría de la naturaleza

La naturaleza, que parece tenerlo todo previsto, nos ofrece algunas soluciones fascinantes:

  • El hinojo, ese toque aromático que muchos añaden al pescado, contiene aceites esenciales que ayudan a la motilidad gástrica y relajan el intestino.
  • El jengibre, cada vez más presente en nuestras cocinas navideñas, estimula la producción de saliva y jugos gástricos.
  • El boldo, aunque menos conocido, es un auténtico aliado digestivo que aumenta la secreción de bilis.

Consejos para sobrevivir a las cenas navideñas

  1. No llegues con el estómago vacío a las celebraciones (sí, eso de «guardar sitio» es contraproducente)
  2. Mastica despacio (sabemos que las conversaciones familiares son intensas, pero intenta no hablar con la boca llena)
  3. Evita las bebidas carbonatadas durante las comidas (las burbujas del cava, mejor para el brindis final)
  4. Incorpora especias digestivas en tus platos (un toque de hinojo o jengibre puede ser la clave)
  5. No te tumbes en el sofá nada más terminar (por muy tentador que sea)

Si aun así necesitas un apoyo extra para estas fechas tan especiales, existen suplementos naturales como Digesnatur de El Naturalista, que combina estos ingredientes tradicionales con enzimas digestivas.

Un último consejo…

Recuerda que las navidades son para disfrutar. No te obsesiones con los excesos puntuales, pero tampoco conviertas cada comida en un desafío gastronómico. Y si tus gases deciden unirse a los villancicos… ¡al menos que sea en silencio!

Nota: Por motivos éticos, este artículo tiene un propósito meramente informativo y educativo. Las recomendaciones aquí presentadas no sustituyen el consejo médico profesional.