Después de los excesos navideños, las comilonas, los turrones, el mazapán y los brindis, llega enero y con él, los propósitos y objetivos que nos marcamos cada nuevo año.

Y es cierto que después de descuidar nuestros límites estos días (es normal) nos pongamos algunos objetivos a corto plazo, como eliminar los excesos o empezar con el ejercicio para sentirnos mejor y ayudarnos a cumplir dichos objetivos. Y nosotros no podíamos ser menos. Por eso, desde El Naturalista os animamos a cumplir con lo que os propongáis y ver que nos es tan difícil como nos lo pintan.

El ejercicio físico es la mejor forma de ayudar a nuestro metabolismo a quemar grasas, a perder peso y una forma de liberar energía que nos ayuda a sentirnos mucho mejor después de cada sesión y en nuestro día a día.

Ejercicio físico y la termogénesis

El ejercicio físico sirve para quemar calorías y existe un consenso general de que es una medida eficaz para lograr la reducción de peso. El ejercicio regular incrementa el número de calorías quemadas como grasa, si reducimos las grasas de nuestra dieta y aumentamos su gasto por el ejercicio el balance será negativo y nuestras reservas disminuirán de tamaño de forma más rápida y significativa.

Para que el ejercicio forme parte de nuestra de vida diaria es muy importante elegir un deporte que nos guste mucho, si no fracasaremos y no lo tomaremos como un hábito de vida. Es importante probar con varios y tener en cuenta tu pasado, si has sido una persona poco activa comienza con ejercicios menos intensos, por ejemplo caminar, luego puedes pasar a nadar, después bicicleta, etc. No empieces de golpe con un deporte muy exigente, te cansarás muy pronto y acabarás dejándolo.

La termogénesis es capacidad de producir calor corporal a partir de los alimentos consumidos y de las reservas grasas. Este proceso es normal en los seres humanos; sin embargo conforme el ser humano envejece, dicho proceso se hace más lento y por esa razón se tiende a acumular grasa más fácilmente después de los 30 años. En condiciones normales la producción de calor corporal se sitúa entre 65 y 80 cal/hora.

La acción de hormonas como la adrenalina o la práctica de ejercicio físico aumenta la producción de calor corporal.

Un poco de ejercicio cada día:

– Dar un paseo

– Utilizar las escaleras

– Bajarse del autobús una o dos paradas antes del destino

– Pasear en bicicleta

Además, para eliminar los excesos lo primero que tendremos que hacer es seguir unas pautas de buena alimentación para que nuestro cuerpo se recupere y vuelva a la rutina de siempre. Aquí os dejamos un artículo con consejos naturales para quienes vayáis a hacer dieta estos días.