Llega el frío, vuelven los mocos
El invierno se acerca, recuperamos los abrigos, los gorros, guantes, bufandas… y los pañuelos de mocos.
Presentar mucosidad es una de las molestias más incomodas y a la vez más frecuentes. Suele aparecer como consecuencia de un resfriado o una gripe, aunque también puede ser provocado por una bronquitis crónica, faringitis, sinusitis o amigdalitis.
¿Por qué?
Durante una infección, la mucosidad aumenta en modo de defensa, con el propósito de luchar y eliminar cuanto antes los agentes que están produciendo la infección. Muchas veces, aunque la infección se haya acabado, la mucosidad permanece hasta un largo tiempo.
Ante una reacción alérgica, es muy común que se produzca el goteo post-nasal. El sistema inmunológico libera anticuerpos para protegerte del aire inhalado y como consecuencia aumenta la mucosidad para eliminar los agentes que han penetrado.
A veces, simplemente son los factores ambientales los que provocan la aparición de mucosidad; un ambiente frío con aire seco, el humo de un coche, el humo del tabaco, cualquier contaminación ambiental…pueden ser factores que aumenten la producción de mocos.
Remedios caseros para aliviar la mucosidad:
-Inhala vapor o dúchate con agua caliente para drenar la mucosidad en la garganta. El vapor humidifica el ambiente y facilita su expulsión.
-Ventila bien tu hogar, especialmente si el causante de la mucosidad es un virus. Especialmente en invierno el aire de dentro de casa tiende a ser mucho más pesado, por lo que es muy importante ventilar al menos 15 minutos al día.
-Hazte una infusión de jengibre, tomillo o cardamomo para descongestionar.
-Duerme con la cabeza un poco erguida para aliviar la mucosidad por la noche.
Muconatur El Naturalista – Se trata de un complemento alimenticio compuesto por plantas tradicionalmente utilizadas para suavizar las vías respiratorias y el exceso de mucosidad.