¡Y tanto que la mejora! No se trata de un tema al azar, son muchos los estudios científicos que demuestran que los animales de compañía son beneficiosos en distintos aspectos.

Puedes pensar en esto y quizá lo primero que te venga a la mente sea la compañía que nos hacen, pero el beneficio que nos aportan va mucho más allá.

Un animal no juzga, no se va a reír de nosotros nunca y no nos va a discriminar por nuestro aspecto físico o porque hayamos hecho algo mal. Es por eso que multitud de terapias psicológicas incorporan animales para reforzar el autoestima, conseguir que la persona exprese sus sentimientos o inculcar buenos hábitos.

Si todavía no tienes una mascota, vamos a darte 10 razones por las que deberáis de cambiar de opinión:

  1. Libera hormonas de la felicidad

Después de jugar con ellos, los dueños experimentan un estallido de oxitocina, la conocida como molécula del amor.

  1. Mejora la salud cardíaca

Muchos estudios demuestran que solo acariciar a nuestro perro o mirar durante un tiempo a los peces de un acuario, tiene un efecto relajante que disminuye la frecuencia cardíaca.

  1. Reduce las posibilidades de enfermar

Pues sí, eso que dicen que los niños que crecen con perros a su alrededor son menos propensos a coger enfermedades, es tan real como dicen. Y es que la hipótesis de los expertos defiende que, al estar más expuestos a la suciedad, los niños desarrollan un sistema inmunitario fuerte.

  1. Mejora la forma física

Sacarlo a pasear, correr o simplemente jugar con él ya es una actividad física que siempre es beneficiosa para nosotros.

  1. Disminuye el estrés

Las personas, a través de la interacción con animales, experimentamos un aumento en la frecuencia de las ondas asociadas a la relajación y una disminución en su nivel de hormona del estrés

  1. Mejora la vida social

Una excusa para conocer gente nueva entre el corrillo que se forma cuando sacáis los perros a pasear por una zona concurrida.

  1. Alivia la soledad y la depresión

  1. Refuerza el autoestima

Los dueños con mascotas tienen mayor autoestima y tienden a ser más extrovertidos, menos temerosos y son más conscientes de lo que pasa a su alrededor.

  1. Estimula a los niños

Además de jugar con ellos, es una buena oportunidad para enseñarles a los más peques a ser responsables y a respetar y cuidar a los animales.

  1. Nos hacen reír