Cada vez hay más personas que sin ser celíacas son intolerantes al gluten y no lo saben. El problema es que, si no nos hacemos los análisis necesarios, no sabemos que lo sufrimos y esto provoca daños en nuestro organismo sin que nos demos cuenta.

El gluten está presente en algunos cereales como el trigo, el centeno, la cebada, escanda, espelta, triticale, farro, kamut, bulgur y avena. Su función es hacer que la masa de harina tenga elasticidad, y en general no es perjudicial.

Pero si no tienes buenas digestiones o notas algún tipo de alteración que te haga pensar que puedes ser intolerante al gluten, lo más correcto es consultarlo con un médico y eliminarlo de la dieta lo más pronto posible.

Hoy en día, consumimos bastantes cantidades de gluten y esto conlleva que el aparato digestivo se vaya debilitando y, con el tiempo, vayan surgiendo dificultades para digerir otros alimentos como la leche, carne, fritos, etc.

Por ello, debemos tomar precauciones a la hora de añadir ciertos productos a la lista de la compra como son: alimentos procesados, platos precocinados, salsas de soja, embutidos, helados, chocolates, dulces o chicles. O elegir aquellos que nos indiquen que están libres de gluten.

El síntoma más evidente son los problemas digestivos, aunque no siempre vamos a sufrirlos inmediatamente después de consumir alimentos con gluten.

Otros trastornos que pueden estar relacionados con la intolerancia al gluten son:

  • Migraña y dolores de cabeza.
  • Trastornos hormonales.
  • Malestar en el aparato digestivo.
  • A pesar de llevar una buena alimentación sufrir estreñimiento o en otros casos diarreas sin motivo.
  • Cambios de humor.
  • Dolor articular.
  • Aftas y llagas en la boca

Seguir una dieta sin gluten no significa renunciar a alimentos como el pan o cereales en el desayuno, debemos seguir un estilo de vida saludable. Podemos sustituirlos por otros como el maíz, el arroz, el mijo, el alforfón, el amaranto, el tef y la quínoa.

Y si sufres estos síntomas, te proponemos una serie de remedios naturales que te ayudaran a sobrellevarlos:

  • Manzanilla: reduce la inflamación digestiva y malestares estomacales.
  • Cola de caballo: reduce la inflamación en el tracto digestivo
  • Yogur: tiene una serie de bacterias buenas que ayudan a mejorar la digestión.
  • Aloe vera: ayuda a reparar el aparato digestivo
  • El ajo: contiene propiedades antibacterianas y antivirales, que ayudan a reducir las bacterias malas en el sistema digestivo.
  • Malvavisco: alivia la inflamación e irritación del tubo digestivo, como también el estreñimiento y dolor abdominal.
  • Regaliz: tiene propiedades antioxidantes y anticancerígenas. Sus propiedades anti-inflamatorias ayudan al intestino delgado.
  • Paprika: tiene propiedades anti-inflamatorias y ayuda a la digestión.
  • Limonada o jugo de piña: sus propiedades favorecen el proceso digestivo ya se que las frutas son diuréticas, y el limón neutraliza el ácido del estómago.
  • Diente de León: Tiene muchas propiedades para el tratamiento de diversas enfermedades. Ayuda a la digestión y estimula el apetito. Ayuda al intestino a absorver más nutrientes de los alimentos

Lo bueno es que ser intolerante al gluten no impide llevar una vida normal, y puede hacer que nos planteemos nuestra alimentación y empecemos a llevar un ritmo más saludable.