La actividad social, la práctica de deporte, el trabajo, los esfuerzos cotidianos, las malas posturas, etc. pueden provocar molestias que no nos permitan estar siempre al 100 %. Estas molestias pueden acabar pasando factura si no actuamos a tiempo.
Las plantas medicinales pueden ser el remedio clave a estas molestias 

Las plantas medicinales han sido desde el comienzo de la vida del ser humano el remedio para calmar dolores o para prevenir y curar enfermedades. Por eso no podemos olvidarnos de los beneficios que nos pueden aportar en nuestro día a día, siempre y cuando se haya consultado previamente con un profesional sanitario experto. 

Existen plantas medicinales con acción analgésica y antiinflamatoria que pueden constituir un excelente tratamiento; 

El árnica, antiguamente conocida como tabaco de montaña, es una planta con amplios beneficios para la salud. Esta planta es conocida por sus efectos analgésicos del dolor causado por inflamación. 

El Romero estimula la circulación y proporciona una sensación de calidez y comodidad en los músculos y articulaciones doloridas. 

El harpagofito se utiliza por su acción analgésica y antiinflamatoria en el alivio 

de dolores articulares. El harpagósido presente en la raíz, es uno de los principios activos productores de dicha actividad. 

El Sauce Blanco también es analgésico y antiinflamatorio. 

La novedad del Cannabidiol 

Cada vez se escucha más hablar de las propiedades de este compuesto y cada vez se ven más productos con Cannabidiol en Farmacias y Parafarmacias. 

El Cannabidiol, también conocido como CBD, es uno de los compuestos cannabinoides más estudiados de la planta de Cannabis junto con el Tetrahidrocannabinol (THC). La planta de Cannabis contiene compuestos psicoactivos que provocan la alteración de la percepción y modificación del estado de ánimo. (delta-9-THC, Cannabinol y delta-8-THC) 

A diferencia de estos, el Cannabidiol (CBD) es psicotrópico, por lo tanto no produce efectos a nivel cerebral y no tiene los efectos psicoactivos del THC (tetrahidrocannabinol). Es decir, es capaz de estimular e interactuar con el sistema endocannabinoide sin necesidad de que se produzcan los efectos psicoactivos. 

Pero… ¿qué es el sistema endocannabinoide? 

Se trata de un sistema de neurotransmisión que regula funciones esenciales como la presión sanguínea, la temperatura corporal, la frecuencia respiratoria y los niveles de glucosa. Por eso afecta a procesos fisiológicos como la sensación de dolor, el estrés, el sueño o el apetito. 

Existen una serie de receptores cannabinoides y endocannabinoides que se encuentran en el cerebro, órganos, sistema nervioso central y periférico, tejidos, glándulas y células inmunes. Estos receptores están relacionados con los endocannabinoides que nuestro cuerpo produce de forma natural y también con los fitocannabinoides como son el THC y el CBD. 

Hay dos receptores cannabinoides principales; CB1 y CB2 

Los receptores CB1 se encuentran en las regiones responsables de los procesos mentales y fisiológicos como la memoria, el movimiento, el apetito, la percepción del dolor y las emociones, etc. Este receptor está especialmente vinculado con el THC. 

En cambio, los receptores CB2 se concentran en el sistema inmune, sistema nervioso, intestino, bazo, corazón, etc. y 

están vinculados con el CBD funcionando como un agente antiinflamatorio. 

En conclusión, los receptores CB1 se encargan de la psicoactividad mientras que los CB2 regulan la respuesta inmune e inciden sobre el dolor y la inflamación. Por lo tanto, los receptores sobre los que actúa el Cannabidiol son los encargados de la regulación y percepción del dolor, consiguiendo efectos fundamentalmente analgésicos y también antiinflamatorios.