El desayuno es una comida que no tiene término medio. O lo amas y comes más que en la comida, o te vale con un café para aguantar todo el día.
Pero lo que está claro es que cuando dicen que es la comida más importante del día, tienen razón. Y aunque seas de los que tienen el estómago cerrado nada más levantarte, hay que hacer un esfuerzo para abrir el apetito.

Eso si, cuidado con lo que comemos, porque si vamos a desayunar mal es mejor no hacerlo. Os damos contamos algunos alimentos que podéis alternar en vuestros desayunos y que os ayudarán a cargar las pilas y afrontar el día con buen ánimo.

Café o infusiones
Cómo no, el olor a café por las mañanas revive a los muertos: mejora los niveles de alerta y el rendimiento mental y ayuda a quemar calorías extra durante el día. Además, los antioxidantes del café protegen las arterias y ayudan a prevenir la diabetes. Y si no eres amante de la cafeína, puedes optar por tés o infusiones.

Huevos
Hacer desayuno americano de vez en cuando puede beneficiarnos, ya que conseguiremos no tener tanto apetito durante el día y así equilibrar la cantidad de comida en cada ingesta. Además, los huevos contienen antioxidantes que cuidan la visión y son una de las mejores fuentes de colina, una sustancia importantísima para el rendimiento del cerebro.

Yogur griego
Tiene más proteína que el yogur normal, por lo que es ideal para mantener la masa muscular. Eso si, es mejor el entero que el desnatado porque contiene ácido linoléico conjugado (CLA), que mejora el metabolismo y ayuda a quemar grasa.


Frutos secos

Os hemos hablado muchas veces de los beneficios de los frutos secos: magnesio, potasio, grasas saludables, buenos para la memoria y el corazón. Incluye un puñadito en tu desayuno.

Frutos del bosque
Los mejores antioxidantes: grosellas, moras, frambuesas, fresas, arándanos… Además son muy ricos en fibra.

Semillas de chía
Perfectas para desequilibrios del intestino, muy ricas en fibra soluble y en antioxidantes.

¿Preparados para empezar el día con buen pie?