El 50% de los adultos padece insomnio en algún momento de su vida 

A veces resulta complicado con el ritmo de vida que llevamos actualmente que el estrés, las preocupaciones, la inseguridad laboral, los niveles de ruido y otra serie de factores no afecten al ciclo normal del sueño. 

Nuestro sueño se divide en ciclos de aproximadamente 90 minutos que se repiten durante las ocho horas recomendables que pasamos durmiendo, pudiendo encadenar entre cuatro y seis ciclos seguidos. 

Fases del sueño 

La primera fase es la del adormecimiento. Es una etapa de transición que se da lugar aproximadamente en los primeros 10 minutos. 

En la fase 2 nuestra respiración y el ritmo cardiaco se ralentizan. El cuerpo desconecta poco a poco de lo que hay alrededor y se prepara para entrar en un estado 

mucho más profundo de descanso. En esta segunda fase del sueño, el cerebro produce incrementos repentinos en su actividad. ¿Te has despertado soñando que te caías de un precipicio? Ha sido en esta fase de sueño ligero. 

La fase 3 dura aproximadamente 3 minutos en los que nos acercamos al sueño profundo. 

En la cuarta fase se produce la recuperación del cansancio físico. Nuestro  cuerpo entra en un estado de relajación profunda y comienza a producir una mayor cantidad de hormonas de crecimiento (creación de nuevos tejidos musculares, regulación del sistema inmune, etc)

Finalmente, en la fase 5 (o fase REM), se produce la recuperación del cansancio psíquico y nervioso. Se caracteriza por la alta actividad cerebral. Es la fase en la que soñamos.

Cuando se producen alteraciones en el ritmo sincronizado de estas fases, tienen lugar diversos trastornos del sueño.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio se considera una falta en la cantidad o en la calidad del sueño. Se caracteriza por la dificultad para conciliar o mantener el sueño y el despertar precoz.

¿Qué relación tiene el triptófano con el sueño?

El triptófano es un aminoácido presente en las proteínas. Ayuda en la producción de neurotransmisores como la serotonina. La serotonina regula el estado de ánimo, pero además tiene un papel importante en la regulación de la temperatura, el apetito y del sueño, ya que es precursora de la melatonina.

La melatonina es la hormona que interviene en el mantenimiento de los ciclos del sueño, controla nuestro “reloj” biológico y el ritmo sueño-vigilia.

CONSEJOS PARA DORMIR BIEN 

Que tu dormitorio y tu cama sea acogedor. Ordenado, limpio, sin malos olores y con un buen colchón. Son muchas las horas que vas a pasar usándolo, te merece la pena. 

–  Controla tu cena, cenar entre dos y tres horas antes de ir a la cama. Si en tu cena tomas yogur, aportarás triptófano, un aminoácido que te ayudará a relajarte. Poco después de cenar es el momento ideal para tomar algo caliente, como una infusión de plantas sedantes como valeriana, pasiflora, azahar, etc. 

–  Prepara el ambiente y tu cuerpo para dormir. Ponte ropa cómoda, baja la intensidad de las luces, vete pensando en dejar el móvil, Tablet o portátil, (en este tema, hay cierta controversia sobre la luz azul que emiten estos aparatos, parece que afecta al cerebro activándolo, en vez de ir preparándolo para el descanso). La práctica de ejercicio regular también prepara tu cuerpo para dormir mejor, aunque hay que tener en cuenta dejar de practicarlo dos o tres horas antes de acostarse. 

–  Seguir una rutina. Acostarse y levantarse a la misma hora aproximadamente, es mejor para mantener los ritmos circadianos del cuerpo. 

Estos son algunos consejos que desde El Naturalista queremos que tengáis en cuenta para llevar una vida mucho mejor, más descansada y así, disfrutar más de cada momento. 

Tranquinatur Sueño BICAPAPLUS