El resfriado es una infección aguda que normalmente transcurre sin fiebre y que cursa con inflamación de garganta, laringe, estornudos, goteo/congestión nasal o dolor de cabeza.

Generalmente es un proceso vírico y el enfermo desarrolla inmunidad a este virus en concreto que le ha infectado pero, debido a la gran cantidad de virus del resfriado distintos que hay, esta inmunidad es limitada y puede volverse a infectar por otro virus del resfriado.

¿Sabías que?: el 99% de las personas expuestas a un virus del resfriado se infectan, aunque sólo un 75% muestran los síntomas.

Existe una relación estacional, aunque el enfriamiento ambiental no induce por sí mismo resfriados, si que se ve influido por los cambios de temperatura y otras circunstancias personales como el estrés, falta de descanso, la fase del ciclo menstrual, etc.

¿Cómo se transmite?

La transmisión es por contacto interpersonal y mediante secreciones contaminadas presentes en los dedos o en las gotitas de saliva; por ello se recomienda taparse la boca al estornudar y lavarse las manos frecuentemente.

Un enfermo es más infeccioso o contagioso dentro de los tres primeros días de la enfermedad.

Tratamiento

La remisión es espontánea (las defensas naturales del organismo hacen que el proceso dure alrededor de una semana) si no se complica con infecciones bacterianas. Los ambientes cómodos, cálidos y reposo son bastante recomendables.

Además, hay otros consejos que favorecen la remisión del proceso:

• evitar esfuerzos
• abundante ingesta de líquidos (leche, caldos, zumos, infusiones calientes…..)
• alimentación sana
• ambientes no muy secos y bien ventilados
• abstenerse de fumar
• reducir el consumo de alcohol

Hay algunos medicamentos que alivian los síntomas de dolor de cabeza, moqueo, tos y ayudan a que la persona se sienta mejor. A veces un analgésico es suficiente.

Los antibióticos son ineficaces contra el resfriado y cualquier otra infección viral. Son necesarias si se desarrolla una infección bacteriana secundaria, pero sino, son contraproducentes porque se desarrollan resistencias.

Un clásico en los tratamientos naturales de los resfriados es: el eucalipto.

– Debido a sus componentes (sus hojas contiene taninos, resinas y sobre todo esencia llamada eucaliptol) posee propiedades expectorantes, balsámicas, antisépticas broncolidatadoras y ligeramente febrífugas y sudoríficas.

– Los baños de vapor son una de las mejores formas de aprovechar todas las propiedades del eucalipto. A la acción expectorante y balsámica se añade el efecto mucolítico del vapor de agua que deshace el moco bronquial y facilita su eliminación.

Primero se deben utilizar medidas de cuidados caseros (como las indicadas con anterioridad) y de todas formas se recomienda visitar al médico cuando:

• No haya mejoría en 5 días
• En caso de ancianos o enfermos crónicos
• Si sube la fiebre más de 39 grados o se agravan los síntomas

Desde El Naturalista pensamos que conocer los síntomas y la forma de contagio de los resfriados es necesario para saber cómo combatirlos. Es una de las infecciones más comunes, estamos acostumbrados a ellos y por eso no lo tenemos tan en cuenta, pero puede ser una infección muy grave si no se trata como es debido.