¿Has cogido unos kilos de más y quieres solucionarlo de forma rápida y natural? Entonces hay que ponerse en marcha. Lo primero es revisar qué ha cambiado en las últimas semanas (o tal vez meses) respecto a nuestro estilo de vida y alimentación.

Básicamente se trata de hacer un poco de memoria y examen de conciencia y detectar si tu ejercicio físico es el de siempre o ha disminuido y si has cambiado alimentos en tu dieta. Un error frecuente es aumentar las raciones de alimentos más calóricos, que suelen ser los más ricos en grasas y también aumentar la ingesta de bebidas azucaradas y alcohólicas. Esto nos puede ocurrir sin ser muy conscientes en cualquier momento de nuestra vida. Las prácticas que nos han llevado a ese aumento de peso deben ser reducidas y, si se puede, eliminadas.

Si queremos avanzar un poco más, con un poco de esfuerzo podemos reducir en un par de semanas esos 3 o 4 kilos que hemos ganado. Vamos a aclarar que lo ideal para la salud es perder entre medio y un kilo a la semana, pero siguiendo los consejos se puede intentar perder algo más con el menor perjuicio posible de nuestra salud.

Consejos para perder peso:

1. Reducir la ingesta de grasa: el 30% de las calorías de cada día deben venir de las grasas, en estas dos semanas debemos reducir su ingesta: por ejemplo, tomar 3 o 4 cucharadas de aceite al día. Tomar pescado y carne magros, verduras y ensaladas con huevo cocido. Todo cocinado con un mínimo de grasa. Así hay que prescindir por unos días de alimentos rebozados o empanados y de guisos grasos y preparar los alimentos al vapor, plancha o al horno. Debido al alto poder calorífico por gramo de grasa conviene no pasarse, ya que unos pocos gramos de más pueden suponer bastantes calorías que si no las gastamos pasarán a formar parte de nuestras reservas.
2. Reducir las cantidades de hidratos de carbono: en estos días el consumo de pasta, arroz, legumbres, patatas cocidas y pan debemos controlarlo y reducirlo a un total de 50 y 100 gramos al día. El pan que se consuma debe ser integral. Los alimentos ricos en hidratos de carbono deben ir como guarnición que acompaña a un plato de carne magra o de pescado, o si lo preferimos como un ingrediente en pequeña proporción dentro de una ensalada.
3. Hacer ejercicio físico de tipo aeróbico entre media hora y una hora al día: existe un consenso general de que es una medida eficaz para lograr la reducción de peso. El ejercicio regular incrementa el número de calorías quemadas como grasa. Si reducimos las grasas de nuestra dieta y aumentamos su gasto por el ejercicio el balance será negativo y nuestras reservas disminuirán de forma más rápida y significativa. Además, se fortalecen los músculos obligando al tejido adiposo a ocupar zonas subcutáneas. Para sacarle más partido a la realización de ejercicio físico aconsejamos tomar Citrus Complex, un complemento nutricional presentado en viales bebibles ricos en extracto de naranja amarga con L-Carnitina. El extracto de naranja amarga favorece la termogénesis (aumenta el gasto de energía) y la L-Carnitina aumenta el suministro de energía hacia ese músculo, al aumentarse el flujo sanguíneo hacia esa zona.
4. Favorecer los procesos de eliminación del organizmo: eliminar y drenar. Para conseguirlo debemos beber abundante agua, usar poquísima sal y tomar dos piezas de fruta al día, aparte de las verduras y ensaladas comentadas más arriba. A ello le podemos acompañar tomando un producto como Adelgacir, que mejora el rendimiento de la dieta y del esfuerzo que estamos haciendo. Adelgacir es un destilado acuoso sin alcohol con plantas depurativas, diuréticas y que favorecen la quema de grasas. Se presenta en viales bebibles de vidrio con fácil apertura. Está preparado con plantas como alcachofa, hinojo, anís verde, mate, ortosifón, té verde y rojo. Todas ellas son plantas que tradicionalmente se han utilizado como complementos de dietas hipocalóricas.
5. No hagas tonterías. Perder peso es un objetivo muy loable, pero tu salud es lo primero. Simplemente actúa con lógica y piensa que tu cuerpo necesita alimentarse correctamente. Una dieta equilibrada, ejercicio físico frecuente y una cabeza que te diga que el aspecto físico no lo es todo te irán muy bien.