El cáncer de mama afecta a millones de mujeres en el mundo e incluso, en casos recientes, a algún hombre. Y en ello influyen muchos factores, desde la genética hasta el estilo de vida o causas ambientales.
Por ello, su prevención es casi imposible y por eso mismo debemos estar atentos a los posibles síntomas.

Está demostrado que el riesgo de padecer cáncer de mama se reduce bastante realizando ejercicio físico de forma regular (al menos 4 horas a la semana), evitando el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia y el consumo regular de alcohol.

Y si existe una historia familiar de cáncer de mama es conveniente que se pida Consejo genético. En primer lugar se realiza una historia familiar para conocer el número de familiares afectados, la edad en la que fueron diagnosticados del tumor maligno y el grado de co-sanguineidad. Y con ello se puede saber si una persona es portadora de mutaciones en algunos genes, como los BRCA-1 y BRCA-2, relacionados con el cáncer de mama, cáncer de ovario y otros.

Pero la realidad es que a una mujer no se le empiezan a hacer mamografías regularmente hasta aproximadamente los 40 años, y casi ninguna se auto examina los pechos antes de que sea demasiado tarde.
Por ello, desde El Naturalista queremos animaros a hacerlo una vez al mes, sólo nos llevará 10 minutos.
Lo normal es realizarlo siete días antes o después del comienzo de la regla y estar atento a los posibles cambios que hayan ocurrido de un mes a otro. Sobre todo estar alerta ante:

1. Asimetría de las mamas
2. Hundimiento del pezón
3. Protuberancia
4. Vena creciente
5. Hendidura
6. Erosiones en la piel
7. Huecos en la piel
8. Fluido desconocido
9. Piel de naranja
10. Endurecimiento de las mamas
11. Enrojecimiento
12. Bulto interno

Y, por supuesto, si encontramos o creemos encontrar alguno de estos síntomas, acudir al centro de salud.
Os dejamos con este vídeo en el que se enseña más detenidamente cómo realizar un auto examen.