Si existe algo que nadie nos puede quitar son los recuerdos. ¿O sí? ¿Cuántas veces hemos tenido que tirar de memoria para poder acordarnos de algo? Y es que la memoria, esa fantástica herramienta que poseemos los seres vivos, nos ayuda a recordar experiencias pasadas: aquel primer beso, el nacimiento de un hijo, una cena entre amigos… Experiencias o simplemente acciones del día a día, gestos tan insignificantes como dónde dejamos las llaves, una breve charla con nuestro compañero o qué comimos ayer.

Con el paso del tiempo, es fácil que notemos como las herramientas se van deteriorando, ya que las sometemos a largos periodos de estrés, de trabajo, falta de sueño o el envejecimiento. Todo esto contribuye a que nuestra memoria se vea afectada y en muchas ocasiones nos cueste recordar algo.

Las pérdidas de memoria se ven intensificadas cuando pasan los años, pero esto no significa que olvidemos de golpe todo aquello que tenemos almacenado en nuestro cerebro; en ocasiones podemos notar que necesitamos invertir más tiempo para recordar algo nuevo.

Es importante realizar ejercicios para estimular la memoria, descansar bien y evitar estar todo el día en casa. Hay que salir, relacionarse y hacer un poco de deporte, es decir, tener una vida activa. El ejercicio físico siempre es bueno para el cerebro: Mens sana in corpore sano”.

Algunos alimentos también contribuyen a mantener activo nuestro cerebro. Es el caso de las famosas lentejas. ¿Quién no ha escuchado a su madre decir que las lentejas tienen mucho hierro y son buenas para la memoria? Otros alimentos, como las nueces o el salmón, son ricos en omega3 y ayudan a frenar el deterioro cognitivo -puedes leer este artículo-. También es conveniente una dieta que incluya muchos alimentos antioxidantes, como la zanahoria o la comida favorita de Popeye, las espinacas.

Dentro de la fitoterapia tenemos opciones como el Gingko biloba, un arbusto tradicional chino de cuyas hojas se genera un extracto de sustancias que actúan sobre el sistema circulatorio y fortalecen las neuronas. Esta planta, que podemos encontrar como suplemento alimenticio, se utiliza en casos de falta de concentración o déficit de memoria. Una ayuda natural para que nos sea más fácil acordarnos de cómo se llama esa persona o dónde hemos dejado el coche aparcado. Además, nos ayuda a concentrarnos en aquello que estamos haciendo, lo cual nos permitirá recordarlo con más fluidez, ideal para aquellos que tengan que preparar un examen.

No te quedes en blanco y recuerda todos estos consejos.