Ahora frío y mañana calor. Y luego, otra vez frío. Y así llevamos unos meses en los que los cambios bruscos de temperatura son de los más normal. Y al final nuestras defensas y nuestro sistema inmunológico se resienten y es cuando llegan los resfriados y catarros típicos de estas épocas del año y que muchas veces acabamos arrastrando durante semanas e incluso meses. Todo porque lo dejamos pasar y no le damos la importancia que se merece.

Es el caso del aparato respiratorio, seguramente uno de los más sensibles a la acción de las plantas medicinales. Son muchos los tratamientos que pueden ejercer una acción beneficiosa sobre el aparato respiratorio y ayudarnos a prevenir los resfriados y catarros otoñales.

Una de las plantas naturales más beneficiosas en estos casos es la equinacea. Es una de las plantas medicinales más estudiadas, con cientos de investigaciones que avalan sus propiedades para fortalecer el sistema inmune, ya que incrementa el número de células responsables de la respuesta del organismo a las infecciones, los glóbulos blancos o leucocitos. También estimula el proceso llamado fagocitosis, por el cual estás células destruyen a las sustancias extrañas o agentes infecciosos.

La equinácea en comprimidos se puede tomas como preventiva antes de la temporada de resfriados o con los primeros síntomas para ayudar en el tratamiento.

Equinacea-El-Naturalista

También hay otras plantas que destacan por sus propiedades beneficiosas frente a los catarros y constipados propios de los bruscos cambios de temperatura:

Eucalipto: Los preparados de la hoja de eucalipto tienen un papel importante en la terapia de los resfriados para aliviar los síntomas de las infecciones nasofaríngeas, dolor de garganta, congestión nasal, mucosidades, etc. El aceite esencial que contiene, llamado eucaliptol, tiene propiedades expectorantes, balsámicas, antisépticas y broncodilatadoras.

Marrubio: La sumidad florida de marrubio contiene compuestos que sobre todo se utilizan porque actúan fluidificando las secreciones bronquiales. El uso tradicional más extendido que se ha hecho de esta planta es para tratar enfermedades de las vías respiratorias.

Tomillo: Las hojas de tomillo se pueden utilizar para aliviar el dolor de garganta o cuando se tiene el pecho cargado. En general, se utiliza en infusión como antiséptico, aunque también se pueden hacer vahos e inhalaciones.

Desde El Naturalista os recomendamos que empecéis a preocuparos por los resfriados o los catarros antes de los primeros síntomas y fortalecer nuestras defensas de forma natural, con una buena alimentación y cuidados natural. Y recuerda, que siempre que tengas dudas, puedes acudir a tu farmacia más cercana y consultar a tu farmacéutico.