Tener unos buenos hábitos alimenticios no solo significa llevar una dieta equilibra, hay muchos otros factores que influyen en nuestro bienestar diario. Lo primero y más importante es ser consciente que mediante unas buenas prácticas de nutrición, todos los órganos de nuestro cuerpo funcionan eficientemente. Además, tenemos más energía durante todo el día, nos vemos mejor físicamente y podemos prevenir y evitar un gran número de enfermedades.

No debemos olvidarnos de incluir los cuatros grupos de alimentos en nuestra alimentación diaria:

  1. Cereales y tubérculos
  2. Frutas y verduras
  3. Productos de origen animal
  4. Grasas y azúcares

Pero además, es muy importante tener en mente otros buenos hábitos que nos proporcionan diversos beneficios:

  • Masticar despacio:

Pues sí. Además de disfrutar más y mejor del sabor de la comida, evitaremos una serie de problemas en el aparato digestivo, como el hecho de que nuestro estómago o intestino trabajen horas extra o tengamos sensación de pesadez.

Masticar bien y despacio nos ayuda a calmar el sistema nervioso y aumentar la cantidad de oxígeno en el cuerpo, así como reducir la ansiedad durante las comidas.

  • Beber agua:

Pero los médicos recomiendan, por lo menos, beber agua una hora o media hora antes de comer y después de la comida, pero no es aconsejable hacerlo mientras comemos, ya que hace que el proceso de trabajo de nuestro estómago se ralentice.

  • Comer 5 frutas y verduras al día:

No lo olvides, el consumo de frutas y verduras está relacionando con la disminución de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, mejoran la presión arterial.

  • Limitar el consumo de grasas, azúcares y alcohol:

Para ello, un buen hábito al que deberíamos acostumbrarnos es a consumir más carnes bajas en grasa, como el pollo o el pescado; cocinar con menos aceite; y limitar los postres con alto contenido en azúcares, como los chocolates, helados o pasteles.

  • Proteínas en cantidades moderadas:

Limitar las raciones de carne a 150 o 200 gramos.

Si a todos estos consejos para mejorar tus hábitos alimenticios diarios le añades la reducción de alimentos procesados y miras la información de las etiquetas de los productos, mejorarás la elección de tus alimentos y esto hará que te veas y te sientas mejor.

Lo importante es ser constante.