Los ácidos grasos omega 3 son ácidos grasos esenciales (el organismo no los puede fabricar a partir de otras sustancias) poliinsaturados, que se encuentran en alta proporción en los pescados azules y  en algunas fuentes vegetales como las semillas de lino o las nueces. También pueden ser consumidos como complementos alimenticios.

Muchos estudios avalan y explican que el consumo de Omega 3 aumenta, de una manera importante, el tiempo de coagulación de la sangre. Esto explicaría por qué en países y comunidades que consumen muchos alimentos con altos niveles de Omega 3 tienen unos índices de enfermedades cardiovasculares muy bajas. También ayuda a controlarlos niveles de colesterol y disminuir los triglicéridos.