Hoy en día, la variedad de tipos de jabones que podemos encontrar en el mercado es interminable. Hay jabones líquidos, sólidos e incluso jabones en polvo, con distintos olores y distintas propiedades adaptadas para todo tipo de pieles.

La mayoría de los jabones denominados “naturales” solo cuentan con algunos ingredientes naturales, pero también tienen componentes sintéticos como conservantes, colorantes y surfactantes que son perjudiciales para la salud. Los aceites usados en el proceso de saponificación del jabón son los que definen la calidad y naturaleza del jabón. Estos aceites pueden ser animales (manteca de cerdo), aceites minerales (parafina) o vegetales (aceite de oliva, de coco, de almendras). Después de esta saponificación, el jabón tiene que estar varias semanas madurando para estar listo. Para evitar este proceso tan lento, muchos jabones suelen llevar glicerina o algún producto sintético.

Afortunadamente, los jabones tradicionales con ingredientes naturales se siguen elaborando y cada vez son más novedosos. Estos jabones aportan todo su potencial a la piel para limpiarla y cuidarla de manera sana.

Los Jabones El Naturalista son jabones artesanos, elaborados 100 % con aceite de coco para proporcionar la mayor salud a nuestra piel;

Jabón Artesano El Naturalista – Rosa mosqueta: Las propiedades de este jabón son indicadas para hidratar en profundidad la piel suavizando las marcas de la edad. Gracias a la acción regenerativa de la rosa mosqueta, este jabón contribuye a prevenir y atenuar cicatrices y estrías.

Jabón Artesano El Naturalista – Propóleo Gracias a las propiedades antisépticas y antiinflamatorias del propóleo, este jabón ayuda

a reconstruir las pieles con heridas, quemaduras y afecciones de
la piel. Desinfecta e hidrata en profundidad la piel y puede ayudar en caso de pieles con acné.