Aunque hay elecciones en nuestra vida que pueden parecer fortuitas y sin doblez, hasta el tipo de café que tomamos, puede determinar ciertos rasgos de nuestra personalidad. 

Esta es una conclusión a la que ha llegado Ramani Durvasula, una psicóloga clínica que investiga sobre cómo lo que comemos influye en lo que somos, y cómo si cambiamos nuestra actitud ante la comida podemos cambiar nuestra vida. 

En esta ocasión, se centró en 1000 consumidores de café para hacer un estudio en el que analizó la relación entre ciertos rasgos de la personalidad humana tales como extroversión o timidez, paciencia, sensibilidad… y el tipo de café que se consume. 

Y estas son las conclusiones a las que llegó: 

Café solo 

Se puede decir que las personas que beben café solo comparten rasgos más bien conservadores. Tienen ejercitada la paciencia, son tranquilos, y les gusta la eficiencia y la sencillez. Les cuestan los cambios y pueden llegar a ser un poco arrogantes. 

Café con leche (y cortado) 

Más conformistas y atentos. Tienden a suavizar las cosas en su día a día, igual que lo hacen con el café añadiendo leche. Se dan a los demás y son generosos con su tiempo, pero a veces pueden resultar pesados y descuidarse a sí mismos. 

Café con hielo o combinado 

Si te gusta tomar el café frío, en granizado, batido o incluso con alcohol, eres una persona influyente y muy social. Que intenta probar cosas nuevas, espontáneo y que no pone límites a su 

Café descafeinado, con leche de soja o altamente complejo 

Si el camarero tiene que hacer una ingeniería para que entender lo que pides, entras en este grupo. Personas perfeccionistas, un poco obsesivas, y preocupadas por la salud y el aspecto físico. Le dan mucha importancia al orden, siguen las reglas y pueden ser un poco controladoras. Tienen tendencia a preocuparse y son ciertamente sensibles. 

Café instantáneo 

Personas muy relajadas. No están atentos a los detalles y reciben las cosas de la vida tal y como vienen, no les gusta o se les da mal planear. 

¿Os sentís identificados? 

Obviamente, esto son conclusiones sacadas de los sujetos del estudio, no todas las personas tienen por qué compartir estas características, y seguramente más de uno tome varios tipos de café o se sienta identificado con varios rasgos. 

Ella misma cuenta en su libro que la elección del café podría ser equivalente al signo del zodíaco, es decir, generalizaciones basadas en el comportamiento de un mismo grupo social. 

Pero, por fortuna, no es tan fácil meter en el mismo círculo a todas las personas de este mundo y cada uno es único. 

Y el caso es que, lo pidas como lo pidas, el café tiene numerosos beneficios para nuestra salud: 

Es antioxidante. 

Reduce el riesgo de padecer cirrosis. 

Es una fuente de flavonoides, que también ayudan a disminuir las probabilidades de sufrir enfermedades del corazón. 

Puede reducir considerablemente el riesgo de contraer diabetes tipo 2. 

Se asocia a un menor riesgo de Alzheimer. 

Se utiliza para tratar el asma.
Ayuda a aliviar el dolor de cabeza y al

gunos tipos de migraña. 

Ayuda a reducir la aparición de cálculos biliares y enfermedades en la vesícula. 

Evita el estreñimiento y es diurético.