Bueno, ahora que ya nos hemos dejado de tontería con la vuelta a la rutina, el adaptarnos a los cambios, volver al trabajo y todas esas excusas que casi siempre nos decimos, es momento de ponernos serios y cuidarnos de una forma natural. Llevar una alimentación sana, no comer entre horas, evitar los malos hábitos y los excesos es fácil de decir y también fácil de hacer si lo entendemos como un hábito y no como una obligación. Comer sano es lo natural.

Pero cuando durante un tiempo nos rendimos a los excesos, nuestro cuerpo se habitúa y luego es más difícil volver a las buenas costumbre. Pero no os preocupéis, no es una obligación sino una forma de sentirnos mejor con nosotros mismos, con nuestro cuerpo y también para nuestro organismo, que lo agradecerá y nosotros también lo notaremos. Así que, ahora que sí hemos vuelto a la rutina, es una excelente oportunidad para preparar nuestro cuerpo y nuestra salud.

Como cada otoño-iniverno, ya empieza a llegar el frío y estamos viviendo situaciones de cambios de temperatura y de tiempo constantes que afectan a nuestro organismo, nos refriamos y empezamos a sentir las consecuencias del cambio de estación. Pero la solución no pasa solo por abrigarnos bien, sino también por cuidarnos y mantener una alimentación sana que nos mantenga fuertes frente al frío y frente a enfermedades típicas de estos meses como los catarros, alergias, constipados o gripes. Y las comidas calientes son buenas para mantener el calor corporal u nuestro organismo fuerte.

Pero debemos tener en cuenta que estas comidas suelen ser más calóricas, por lo que si no queremos ganar algunos quilitos de más y mantener nuestra línea, debemos tener en cuenta estos cuatro puntos:

  1. Controlar las cantidades y los alimentos grasos que utilizamos para elaborar los caldos, pucheros, guisos y estofados típicos de ahora y eliminar la grasa sobrante.
  2. La energía puede obtenerse también de los hidratos de carbono (pastas y arroces)
  3. Consumir alimentos como las espinacas o las legumbre, que contienen vitamina B y ayuda al mejor funcionamiento del metabolismo y proporciona más calor corporal.
  4. La práctica de ejercicio físico moderado es oro elemento esencial para ponernos en forma.

Pero en el caso de que nuestro ritmo diario nos impida controlar la toma de todos los nutrientes, sin pasarnos, no podamos realizar ejercicio o pasemos mucho tiempo sentados en el trabajo y sin movernos, los complementos alimenticios son una buena ayuda para estas situaciones. Por ejemplo, el Chitosán es una fibra que tiene poder saciante y al que se le puede considerar un buen complemento natural de la dieta ya que ha sido elaborado a base de elementos naturales.

chitosan

¿Cómo actúa el Chitosán?

Pues muy fácil, se consume antes de las comidas con un vaso de agua y al entrar en el organismo consigue absorber parte de las grasas que se ingieren, de modo que el estómago no la digiere y se eliminen directamente.

Desde El Naturalista os aconsejamos seguir una dieta equilibrada en la que haya cabida para todos los grupos de alimentos y que mantenga nuestro organismo sano y fuerte frente a situaciones como los cambios de estación, las bajadas bruscas de temperatura o los catarros. Y recuerda que siempre que tengas alguna duda sobre los productos naturales o complementos para tu dieta, puedes consultarlas con tu farmacéutico, ellos sabrán responder todas tus preguntas.