¿Cuántas veces nos despertamos con la sensación de no haber descansado? Es cierto que existe una relación muy estrecha entre los dos términos, pero no siempre una significa lo mismo que la otra.

Dormir es una necesidad fisiológica del cuerpo. Cuando hemos tenido una jornada dura y agotadora el cuerpo nos pide horas de sueño. Podríamos quedarnos dormidos en cualquier posición, pero al despertar no siempre lo hacemos descansados.

El descanso se refiere a obtener reposos del cansancio físico, una recuperación de nuestro cuerpo regenera el sistema sanguíneo y recupera el equilibrio natural.

Se pueden dormir muchas horas, pero si tenemos ruidos, luces que molestan o muchas preocupaciones, el descanso que se pueda generar será insuficiente para nuestro organismo. Las consecuencias de dormir mal y no descansar con varias: mal humor, baja el rendimiento del trabajo y la atención, etc. Si este problema se vuelve crónico puede derivarse a cardiovasculares, metabólicos, etc.

Por eso, para que el dormir sea sinónimo de descanso es bueno seguir algunas pautas:

Regularidad en el horario del sueño. El acostarse y despertarse a horas parecidas. Esto ayuda a regularizar el organismo.

La luz, gran regulador del sueño. El cerebro está programado para activarse con la luz. Pero no distingue si es natural o artificial. Al anochecer, disminuye la intensidad de la iluminación en tu hogar. Así estarás preparando tu cuerpo para dormir.

Evita sustancias como el café, refrescos de cola o tabaco, que son estimulantes del sistema nervioso central y alejan del sueño. No los consumas al menos 90 minutos antes de tu hora acostumbrada para ir a dormir.

Podemos usar plantas con propiedades sedantes o tranquilizantes que nos ayudan a dormir mejor, como son la valeriana, la tila, la pasionaria, la melisa o la amapola.

Las soluciones de El Naturalista:

Tranqui Natur: una solución eficaz para estados nerviosos de cualquier etiología postración nerviosa, alteraciones psicovegetativas, insomnio, estados de ansiedad, neurologías, emotividad de las crisis periódicas de la mujer, especialmente la tensión premenstrual.

Tranqui-Vial: viales a base de melisa, pasiflora, tila y azahar.

Tranqui-Tisana: este producto se caracteriza por la presencia de valeriana junto a pasiflora en una de las combinaciones más usuales para el alivio de estados de nerviosismo y ansiedad.