Ahí fuera hace un calor insoportable. Y ese aumento de las temperaturas es uno de los peores aliados para la circulación de la sangre. Por eso el verano es una de las fechas clave para cuidarte si tienes problemas de circulación. Los síntomas para detectarlo pueden ir desde las manos o los pies fríos, calambres nocturnos, hinchazón o pesadez en las extremidades.

Cómo mejorar la circulación de la sangre en verano, El Naturalista.

Para que la cosa no vaya a mayores y puedas cuidarte de una forma natural, hemos preparado 8 consejos que seguro que te irán muy bien.

1) Contra el calor, frío. El frío es el mejor remedio para mejorar la circulación, así que debemos aplicárnoslo de forma regular, sobre todo en las piernas. ¿Y cómo? Pues con la socorrida ducha fría, que te puedes aplicar una o dos veces al día. También puedes hacerlo con paños húmedos en las piernas.

2) Haz deporte. Y a diario. Anda, nada, monta en bici, bucea, juega con los niños (ellos siempre están dispuestos), lo que sea. Pero mantente activo/a y haz todo lo posible por estar en la mejor forma posible. La cuestión es no estar parado, porque si queremos que la sangre circule, tenemos que hacerla circular.

3) Aliméntate bien. El verano es un gran momento para lanzarse de lleno a por la dieta mediterránea, cuyas características son ideales para mejorar la circulación sanguínea. Debemos tomar alimentos con un bajo índice glicímico como frutas y hortalizas frescas o lácteos bajos en grasas, carnes magras, salmón, etc,  y escapar de los alimentos con grasas saturadas.

4) Vicios fuera. Ni tabaco, ni alcohol ni café son buenos aliados si lo que quieres es mejorar la circulación de la sangre. De hecho, no son buenos en ningún caso, pero si tienes problemas arteriales, lo mejor es que te dejes los hábitos insanos, que no te traerán nada bueno.

5) ¡Piernas arriba! Es muy bueno dormir con las piernas un poco inclinadas para favorecer la circulación. Puedes poner una almohada en la parte inferior de la cama y aunque quizás al principio te cueste un poco, te acostumbrarás en seguida.

6) Ropa ancha, sin apreturas. La época es propicia para ello. Así que olvídate de calcetines ajustados y todo tipo de  ropa que te oprima. Cuanto más suelto mejor.

7) Be water my friend. Hidrátate, bebe mucha agua. Unos dos litros al día te irán genial. Y si es un poco más, mejor.

8) Masajes. A ver, lo ideal es tener a alguien que te pueda masajear las piernas un par de veces al día. Eso sí que sería un verano perfecto, ¿verdad? Pero como lo más seguro es que no haya cerca nadie capaz de hacer eso por ti, opta por el do it yourself y hacérselo uno mismo por la mañana y por la noche. Es muy bueno aplicar una crema natural que mejore el efecto del masaje.

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